(VOVworld) - El cierre parcial del Gobierno federal de Estados Unidos debido a la falta de presupuesto entró hoy en la segunda semana. Pero las partes involucradas que incluyen dos cámaras del Congreso y el Poder Ejecutivo, aún mantienen su posición y se niegan hacer concesiones.

La crisis estadounidense se ha desplazado desde el plan de gastos públicos, al techo de deuda nacional, un área en la que muchos expertos indican que podría dañar seriamente no solo la economía estadounidense sino toda la economía global.

El Secretario norteamericano del Tesoro, Jack Lew, advirtió sobre consecuencias "desastrosas" para Estados Unidos si el Congreso no permite elevar el techo de la deuda pública antes de la fecha límite del 17 de octubre, según lo cual aumentará la deuda hasta 16 billones 700 mil millones de dólares.

Instó a los republicanos en la Cámara de Representantes a prescindir de ideología partidaria para aprobar la ley de gastos provisionales para el año fiscal 2014 que permite al gobierno federal reactivar sus operaciones. Pidió también que apruebe el proyecto del aumento del techo de deuda que autoriza gastos a operaciones de órganos públicos.

Con antelación, la Directora General del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, también hizo hincapié en que el aumento del techo de deuda de Estados Unidos es una tarea de "suma importancia".