El primer ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, interviene en la teleconferencia. (Foto: VNA)

Asistieron a esta sesión, que concluirá el martes, el secretario general del Partido y jefe de Estado, Nguyen Phu Trong, y la presidenta de la Asamblea Nacional, Nguyen Thi Kim Ngan, junto con otras autoridades.

En su intervención, el premier Nguyen Xuan Phuc resaltó que Vietnam no solo ha alcanzado éxitos reflejados en el desarrollo económico, sino también en la garantía de la integridad territorial. Subrayó que estos esfuerzos contribuyen a consolidar la confianza del pueblo y de los amigos internacionales en la gestión nacional.

Destacó, además, que Vietnam ha desempeñado con éxito muchos puestos de especial relevancia en foros y organizaciones internacionales y regionales, en especial, la presidencia rotativa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en 2020 y de la 41ª reunión de la Asamblea Interparlamentaria del bloque regional (AIPA 41), así como su posición como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el periodo 2020-2021.

Citó las evaluaciones del Fondo Monetario Internacional, según el cual Vietnam se encuentra entre las 40 economías más grandes del mundo, cuyo valor totaliza más de 340 mil millones de dólares estadounidenses. Mientras, el medio británico The Economist clasificó a Vietnam como una de las 16 economías emergentes más exitosas del mundo.

Asimismo, el jefe del Gobierno se refirió a datos del Banco Mundial que revelan que, con un crecimiento económico promedio anual del 6,8% en la etapa de 2016 a 2019, el país indochino se situó entre los 10 estados que experimentaron mayores tasas de crecimiento. Afirmó que la nación ha cumplido con éxito el doble objetivo de luchar contra la epidemia e impulsar la economía.

Con respecto a los objetivos para el próximo año, Xuan Phuc indicó:  “La resolución de la Asamblea Nacional sobre el plan de desarrollo socioeconómico establece como objetivos un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 6% para 2021, controlar la inflación por debajo del 4% y fijar otros 10 indicadores socioeconómicos. El establecimiento de esas metas toma como referencia cálculos y previsiones, y en especial, la evolución de la pandemia del covid-19 en el país y el resto del mundo. A mi juicio, el crecimiento del PIB del 6% en 2021 es un objetivo muy exigente, pero que cuenta con una alta determinación política. El Gobierno decidirá aumentar esta tasa en 0,5 puntos porcentuales, hasta un 6,5%, y establecerá mayores metas para otros indicadores socioeconómicos”.