Foto: dw.com
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La medida autoriza al Ejército a intervenir para mantener el orden y suspende varios derechos constitucionales, restringiendo los movimientos y reuniones.
En otros desarrollos relacionados, el aeropuerto de Cusco, ciudad que alberga el popular destino turístico Machu Picchu, en el sur de Perú, reabrió el 14 de enero después de verse obligado a cerrar durante dos días debido a las protestas. Previamente, el nuevo gobierno de Perú formado por el primer ministro Alberto Otarola obtuvo el voto de confianza del Congreso.
El mismo día, la Fiscalía General del Perú anunció que había abierto una investigación a la presidenta interina, Dina Boluarte, y miembros de su gabinete en relación con enfrentamientos violentos que dejaron 42 muertos y cientos de heridos desde el inicio de diciembre del año pasado.