Soldados guardan en un puesto de control en Naypyidó, capital de Myanmar el 1 de febrero. (Foto: Reuters) |
En la primera conferencia de prensa celebrada después del 1 de febrero, día en el que aconteció el golpe de Estado y cuando el Gobierno fue tomado por el Consejo Administrativo Estatal, el comandante de las Fuerzas Armadas, teniente general Zaw Min Tun, señaló que el ejército no mantendría el poder por mucho tiempo. Prosiguió afirmando que su objetivo es celebrar elecciones y transferir el poder a la facción ganadora, aunque todavía no se ha anunciado la fecha de los comicios.
El general aclaró además que, durante el tiempo hasta que tengan lugar las elecciones, la política exterior de Myanmar no cambiará. Myanmar se mantiene abierto a los negocios y sigue respetando los acuerdos internacionales, aseveró.
También dijo que los procesos judiciales abiertos contra el presidente Win Myint y la consejera de Estado Aung San Suu Kyi se llevarán a cabo de conformidad con la ley. Informó que, tras su detención, estos líderes políticos se encuentran a salvo y en buen estado de salud.
El mismo día, el abogado Khin Maung Zaw afirmó que las primeras audiencias de ambos tuvieron lugar en línea. Tanto San Suu Kyi como Win Myint fueron acusados de violar el artículo 25 de la Ley de Gestión de Desastres Naturales. Se prevé que el próximo juicio se lleve a cabo el 1 de marzo.