Al final de la conferencia, los líderes emitieron una declaración conjunta afirmando que, en primer lugar, es necesario poner fin a la ocupación israelí de territorios de Palestina de acuerdo con una hoja de ruta clara; mientras deben restaurarse todos los derechos legales del pueblo palestino, incluido el derecho a la autodeterminación y el establecimiento de un estado soberano e independiente dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Este como su capital.
Los dirigentes afirmaron que buscar una solución de paz para la cuestión palestina es una opción estratégica e inevitable de la región y del mundo. Destacaron que Israel debe cumplir con sus obligaciones y compromisos de conformidad con el Derecho Internacional, el Derecho Humanitario y los acuerdos internacionales anteriores, incluidos los firmados con la parte palestina.
También pidieron a Tel Aviv que detuviera su agresión contra Cisjordania; levante el bloqueo a la Franja de Gaza y cese otras actividades que escalan las tensiones y actos de violencia.