Dos bombas estallaron, con una diferencia de un par de minutos, cerca de las mezquitas cuando cientos de fieles salían de esos santuarios tras concluir las plegarias por la tarde de este viernes. La fuente de seguridad local advirtió que se elevaría la cifra de víctimas.

Inmediatamente después, numerosas naciones y organizaciones internacionales condenaron dichos actos de violencia. La cancillería iraní criticó fuertemente los atentados y expresó sus dudas de que los extremistas del grupo terrorista de Takfiri sean responsables de incitar la discordia entre el pueblo libanés para menoscabar la unidad nacional del país.

Mientras tanto, Estados Unidos llamó a todas las partes en el Líbano a mantener calma, al igual que afirmó su apoyo a los esfuerzos del Gobierno libanés para recuperar la estabilidad y la seguridad nacional. El Consejo de Seguridad de la ONU también condenó con firmeza el doble atentado y dijo que sus autores deben ser llevados ante la justicia. Instó a los libaneses a preservar la unidad nacional ante el intento de perjudicar la estabilidad del país.