La ciudad de Baao en la provincia de Camarines Sur de Filipinas inundada tras el paso del huracán Usman (Foto: Getty Images) |
En sus misivas, los dirigentes manifestaron la solidaridad con el pueblo filipino y su convicción de que el país insular superará las consecuencias de la catástrofe y estabilizará la vida de los afectados.
El vicepremier y canciller vietnamita, Pham Binh Minh, también hizo lo mismo con el ministro de Relaciones Exteriores de Filipinas, Teodoro López Locsin.
El tifón Usman azotó Filipinas el 29 de diciembre pasado, causando inundaciones y deslizamientos de tierra en las regiones de Bícol y Bisayas Orientales. El estado de desastre se anunció en las provincias más afectadas como Albay, Camarines Sur, Camarines Norte y Sorsogon.
Según el Consejo Nacional de Gestión y Mitigación de Riesgos de Desastres Naturales de Filipinas, el número de muertos por deslizamientos e inundaciones repentinas provocadas por el meteoro ascendió a 85 personas, mientras 20 permanecen desaparecidas.