Poco antes, Margarita II había firmado el decreto de abdicación, después de más de 52 años en el trono. Esto marcó una decisión histórica y sin precedentes para los últimos 900 años en Dinamarca, desde que se convirtió en monarquía hereditaria.

Federico X fue proclamado rey de Dinamarca desde el balcón del Palacio de Christiansborg, en Copenhague. (Foto: AP/VNA)

En su primer discurso, el sucesor de la reina Margarita II elogió a su madre como una monarca ejemplar, quien ha preservado el patrimonio común del país a pesar de las vicisitudes de la época. Federico X afirmó, además, que está dispuesto a asumir su nueva responsabilidad. Con respecto a ello expresó: “Esta es una carga a la que tengo acceso con toda mi vida, la carga que asumo con orgullo, respeto y gran alegría. Me entregaré a esta responsabilidad con toda mi alma, y con la confianza asignada”.

La mayoría de los daneses muestran una actitud positiva ante la abdicación de Margarita II y la coronación de Federico X.

“Es interesante ver cómo gobernará el país el nuevo rey tras su sucesión. Este representa un gran cambio para él mismo y para los daneses, porque estábamos muy acostumbrados a la presencia de la reina”, dijo un ciudadano.

“Me encuentro muy emocionado. Tengo 52 años de edad, y puedo decir que la reina es parte de mi vida, casi toda mi vida, y ella gobernaba el país de un modo excelente”, expresó otro.

El pasado 12 de enero, los resultados de un sondeo del Instituto Epinion publicados por el canal televisivo DP de Dinamarca arrojaron que el 79% de las 1039 personas encuestadas creían que Federico X tiene la capacidad para asumir sus responsabilidades como rey.