La marcha en Yakarta, Indonesia, el Día Internacional de los Trabajadores, 1 de mayo de 2018 (Foto: AFP/VNA)

Por el mismo motivo, varios mítines tuvieron lugar en otros países de América Latina. Durante una concentración en Caracas, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, pidió el apoyo de sus simpatizantes en los próximos comicios y aseguró acabar con las mafias que afectan a la economía de su país, así como recuperar los derechos básicos de la clase obrera y promover los proyectos sociales.

En Buenos Aires, capital de Argentina, entidades sindicales y sociales, en colaboración con varios movimientos opositores, organizaron una marcha para protestar contra las reformas laborales y el aumento del precio de los servicios públicos que está realizando el gobierno. Entretanto, trabajadores en la ciudad de Curitiba, Brasil, acudieron a las calles para expresar su respaldo al ex presidente Lula da Silva, que está encarcelado. Un desfile también se celebró en la ciudad boliviana de Oruro, en presencia del presidente Evo Morales.

Además, numerosas manifestaciones llevaron a cabo en España, Alemania, Austria, Filipinas, Indonesia y Corea del Sur, donde los participantes pidieron la protección de sus derechos ante la globalización, el impulso de la igualdad de género, el aumento de los salarios y las pensiones y la solución del desempleo.      

El mismo día, el presidente camboyano Hun Sen visitó a los obreros de las fábricas en la Zona Económica Especial de Pnom Penh.