La cuestión fue puesta en la mesa una vez más en una reunión de la Asamblea General de la máxima organización internacional por el presidente de ese órgano Csaba Kőrösi, el 26 de abril, en la sede de la ONU en Nueva York (Estados Unidos).
Una sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York (Estados Unidos). (Foto: Reuters) |
Al hablar en la reunión, Kőrösi enfatizó la importancia del derecho al veto y su impacto en el mundo. Llamó a los estados miembros a “dejar de lado los intereses, y actuar con responsabilidad por la paz en el mundo” para que puedan trabajar juntos en busca de la solución más satisfactoria al tema del veto.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, compuesto por 10 miembros no permanentes y 5 permanentes, tiene la función más importante de tomar decisiones para mantener la paz y la seguridad internacionales. Las decisiones del Consejo de Seguridad son legalmente vinculantes para todos los integrantes de la ONU y sólo pueden aprobarse si reúne 9 votos a favor y si ninguno de los 5 miembros permanentes utiliza el veto.
El mecanismo de veto conduce directamente al estancamiento del Consejo de Seguridad en muchos asuntos importantes del orbe cuando uno o más Estados miembros utilizan este poder. Varios países del mundo han solicitado una reforma del Consejo de Seguridad para limitar el uso del veto por parte de los cinco miembros permanentes.
Las estadísticas muestran que, hasta el momento, Estados Unidos ha usado su veto más de 80 veces, seguido por el Reino Unido con más de 30 veces. China ha vetado casi 20 veces las resoluciones del Consejo de Seguridad, al igual que Francia. Mientras tanto, Rusia lo ha hecho para desaprobar más de 120 proyectos de resolución del Consejo de Seguridad.