Previamente, el Gobierno sueco había autorizado el despliegue de un sistema antidrones y varias unidades de radar en territorio danés, en respuesta a la solicitud de Copenhague, con el objetivo de proteger la capital y garantizar la seguridad de las reuniones de alto nivel.
Además de Suecia, Francia y Alemania también enviaron equipos contra drones. Berlín, en particular, movilizó un helicóptero de combate y la fragata antiaérea Hamburg para reforzar la vigilancia en la región del mar Báltico.
Copenhague será la sede de la Cumbre Europea, que reunirá a más de 40 jefes de Estado y de Gobierno. Para garantizar la seguridad, Dinamarca anunció el cierre de su espacio aéreo a todos los drones civiles hasta el viernes 3 de octubre.
La medida se aplica tras una serie de incidentes recientes relacionados con drones en territorio danés, que obligaron incluso al cierre temporal de varios aeropuertos, incluido el de Copenhague, el mayor de Escandinavia.