Refugiados sirios en la puerta fronteriza de Masnaa, en la frontera entre Siria y el Líbano, 12 de diciembre de 2024. (Foto: Xinhua/VNA) |
Para el D-8, también conocido como el Grupo de los Ocho Países en Desarrollo, resulta necesario continuar con los esfuerzos internacionales para proteger la unidad y la integridad territorial del país árabe, inmerso en una crisis.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, urgió a las partes relacionadas a cumplir el proceso de reconciliación y reconstrucción de Siria, al tiempo que insistió en la necesidad de eliminar el terrorismo y garantizar que todas las comunidades religiosas y étnicas de esa nación vivan en paz.
A su vez, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, estimó que el futuro gobierno de Siria debe incluir a todas las facciones y fuerzas. El estadista también llamó a la diferencia en cuanto a religiones y credos entre las comunidades en Siria.
En el marco de la Cumbre del D-8, concluida la víspera en Egipto, Azerbaiyán se adhirió oficialmente como nuevo miembro de la organización, fundada en 1997.