En este sentido, la calefacción y el aire acondicionado se apagarán desde el jueves por la noche hasta el lunes por la mañana, así como en periodos vacacionales.
El parlamento no suele reunirse los viernes, cuando muchos diputados regresan a sus distritos electorales. Hasta ahora, la calefacción se reduce, aunque no se apaga durante el fin de semana.
Los edificios de Bruselas y Estrasburgo limitarán así su calefacción a 19° C y el aire acondicionado a 25° C, una medida que entrará en vigor de forma inmediata y que se estima un ahorro de más de 2 millones de euros al año, según estimaciones del Parlamento.