 Participantes en el seminario “Aspiración a ascender” el 9 de agosto de 2020. (Foto: qdnd.vn) |
El seminario citó que entre 1961 y 1971 el ejército estadounidense realizó cerca de 20 mil vuelos que rociaron en suelo vietnamita cerca de 80 millones de litros de productos químicos tóxicos, de los cuales el 61% fueron el agente naranja. Aproximadamente 4,8 millones de vietnamitas estuvieron expuestos al defoliante.
En los últimos años, la remediación de la posguerra ha logrado resultados. Se ha completado un proyecto para tratar la contaminación por dioxina en el aeropuerto de Da Nang, en la central ciudad homónima y el otro se ha iniciado para descontaminar el aeropuerto de Bien Hoa, en la provincia meridional de Dong Nai. Las personas expuestas a esta sustancia química han recibido apoyo y atención médica. Vietnam ha firmado con la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional un acuerdo de ayuda no reembolsable de 65 millones de dólares para un proyecto de apoyo a los discapacitados en provincias afectadas por el agente naranja.
Al intervenir en el seminario, el presidente de la Asociación de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina de Vietnam, Nguyen Van Rinh, hizo un llamado para que continúen prestando más ayuda: “Esperamos que el Partido, el Estado, las administraciones en todos los niveles y todo el sistema político continúen prestando atención y ofrezcan condiciones favorables para que las víctimas del agente naranja estabilicen sus vidas y se integren a la comunidad. En esta ocasión, en nombre de la Asociación de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina de Vietnam, hago un llamado a las personas y organizaciones internacionales, incluido el gobierno y el pueblo estadounidense para que continúen asumiendo la responsabilidad y garantizando que el pueblo vietnamita supere las consecuencias de los productos químicos tóxicos”.
Entre tanto, la exposición fotográfica “Aspiración a ascender” podrá apreciarse en el sitio trienlamdacam.vn hasta el 9 de octubre. La muestra presenta imágenes de desastres causados por los químicos tóxicos, el apoyo del Estado y amigos internacionales; la lucha por la justicia de las víctimas y modelos a seguir en la superación de las dificultades.