Así lo afirmó el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu durante una comparecencia ante el Parlamento del país hebreo este 17 de julio. Dijo que tal resultado se atribuye a una serie de medidas combinadas destinadas a ejercer presión diplomática y militar sobre Hamás.
El grupo armado palestino está bajo una gran presión, ha perdido a muchos líderes y miles de combatientes, mientras que Israel está en el camino hacia la victoria completa, apunto Netanyahu.
También durante esta sesión de debate, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, pidió a Netanyahu que declarara su aceptación del acuerdo de intercambio de rehenes ante el Congreso de Estados Unidos en ocasión de su próxima visita al país norteamericano programada el 24 de diciembre, o cancelara el viaje.
En cuanto a las tensiones a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano, el líder de las fuerzas de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió que estas fuerzas pronto ampliarán sus objetivos de ataque dentro del territorio de Israel, si su ejército continúa masacrando a civiles. Nasrallah afirmó que, si Tel Aviv lanzara imprudentemente una campaña de ataque terrestre al Líbano, no sólo se quedaría corto, sino que perdería todos los tanques que posee actualmente.