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El mismo día, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró una sesión de emergencia para discutir los ataques consecutivos de pistoleros hutíes en el mar Rojo, en el contexto del conflicto entre Israel y Hamás, que corre el riesgo de extenderse por la región.
En su intervención, el secretario general de la Organización Marítima Internacional, Arsenio Domínguez, llamó a todas las partes a frenar y reducir los conflictos para garantizar la seguridad de los barcos en la región y la libertad de navegación, y estabilizar la cadena de suministro.
Mientras tanto, un portavoz del movimiento hutí en Yemen dijo a la televisión al-Masirah, que su fuerza seguirá impidiendo que las embarcaciones israelíes o de otros que se dirigen a Israel entren en el mar Rojo y el mar Arábigo hasta que Tel Aviv permita la entrada de artículos de socorro y medicinas a la Franja de Gaza.
En otro hecho relacionado, funcionarios estadounidenses afirmaron que continuarán manteniendo una presencia significativa de fuerzas militares en Medio Oriente después de anunciar la retirada del portaaviones Gerald Ford.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos se centra en cooperar con socios para apoyar a Israel, proporcionar ayuda humanitaria al pueblo de la Franja de Gaza y proteger los flujos comerciales internacionales a través del mar Rojo.