El ejército israelí continuó lanzando el 1 de noviembre decenas de bombardeos contra una serie de objetivos en la Franja de Gaza en el día 26 de su campaña ofensiva contra este territorio. En particular, un bombardeo del campo de refugiados de Jabalia dejó cerca de 100 muertos y heridos. Esta es la segunda vez en menos de 24 horas que el mayor campo de refugiados de Gaza es atacado, provocando muchas víctimas civiles.
En una declaración, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que el ejército del país judío había disparado un total de más de 10.000 bombas, cohetes y proyectiles de artillería contra Gaza desde el comienzo de su campaña ofensiva del 7 de octubre, al tiempo que advirtió de que la situación conflictiva en Gaza será muy feroz y durará mucho tiempo.
El mismo día, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que 16 soldados murieron en operaciones de combate dentro de Gaza en los últimos dos días.
En otro hecho relacionado, el canciller jordano, Ayman Safadi, decidió llamar al embajador de su país en Tel Aviv como una manera para protestar por el sangriento ataque israelí contra Gaza. Colombia y Chile también convocaron a sus embajadores en Israel por las acciones del país judío.
La Autoridad Palestina convocó ayer a protestas simultáneas en Cisjordania y Jerusalén Este. Según la agencia médica del Movimiento Islamista Hamás, hasta la fecha más de 8.600 palestinos han muerto y 23.000 han resultado heridos, entre ellos más de 3.500 niños.
En cuanto al trabajo de ayuda humanitaria, los medios regionales informaron que más de 300 ciudadanos con pasaportes extranjeros en Gaza fueron autorizados a atravesar la puerta fronteriza de Rafah hacia la península egipcia del Sinaí. Anteriormente, funcionarios egipcios sólo abrían la puerta fronteriza de Rafah para los envíos de ayuda humanitaria internacional que se trasladaban desde el Sinaí hacia Gaza.
Mientras, el Comité de la ONU para la Protección de los Derechos del Niño pidió la protección de los infantes afectados por el conflicto de Oriente Medio. La ONU expresó su profunda preocupación por el hecho de que los niños. sigan siendo rehenes y pidió que se ponga fin a los daños devastadores que afectan las vidas de los niños en Oriente Medio.