El humo se eleva después de un ataque aéreo de las fuerzas israelíes contra la ciudad de Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 9 de diciembre de 2023. (Foto: AFP/VNA) |
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, expresó la oposición a la decisión estadounidense, mostrando la preocupación por un probable incremento de muertes de niños, mujeres y mayores de edad en la Franja de Gaza.
Con la misma reacción, el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, pidió a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que sigan impidiendo la continuidad del conflicto, además de encontrar formas para transportar bienes de socorro y restablecer la vida de la población en este territorio.
El mismo día, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, advirtió del riesgo de que la situación en Oriente Medio "explote incontrolablemente" tras la medida de Washington, pidiendo, a la vez, la apertura inmediata del paso fronterizo de Rafah que conecta la Franja de Gaza con Egipto para permitir el acceso de la ayuda humanitaria a este territorio bloqueado.
Anteriormente, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunió el 8 de diciembre en Washington con una delegación conjunta de representantes de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y la Liga Árabe (LA), constituida por Egipto, Jordania, Qatar, Arabia Saudita, Turquía y la Autoridad Palestina (AP), para debatir la situación en la Franja de Gaza, incluida la necesidad de asistencia humanitaria.
Tras enfatizar la importancia de la responsabilidad de responder a las necesidades humanitarias en Gaza, proteger a los civiles y prevenir el desplazamiento de personas en la zona y la escalada del conflicto, Blinken reiteró el compromiso de Estados Unidos por lograr una paz y seguridad duraderas en la región, incluido el proceso de establecimiento de un Estado palestino que coexista con el de Israel.