La información fue dada a conocer por la jefa de la diplomacia francesa, Catherine Colonna.
Estas donaciones se dedicarán a ayudas “concretas”, como la entrega de generadores eléctricos, la reparación de la red de abastecimiento de agua, alimentación, sistema médico e infraestructura de transporte.
Se trata de más de los 800 millones reclamados por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en la apertura de la reunión, denominada "Solidaridad con el pueblo ucraniano”.
Mientras tanto, en la cumbre en línea del Grupo de los principales países industrializados (G7) desde Tokio, el 13 de diciembre, el primer ministro japonés, Kishida Fumio, afirmó que concederá una ayuda no reembolsable de 2,5 millones dólares a Ucrania para ayudar a ese país a superar la escasez de energía este invierno. Kishida también se comprometió a enviar a Kiev una cierta cantidad de generadores y luces solares.
Japón proporcionará además ayuda por valor de 500 mil dólares a Ucrania y los países vecinos, y seguirá contactando a organizaciones internacionales para garantizar equipos esenciales de apoyo a las personas en materia de calefacción.
El mismo día, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur anunció una ayuda humanitaria adicional de 3 millones de dólares para ayudar a los ucranianos a sobrellevar el duro invierno.