El difunto presidente de Haití, Jovenel Moïse. (Foto: The Guardian)

En un breve comunicado de su portavoz, Guterres expresó sus condolencias al pueblo y al Gobierno de Haití, al tiempo que subrayó que los responsables del crimen deben ser llevados ante la justicia. Además, afirmó que las Naciones Unidas seguirán estando junto al Gobierno y al pueblo de la nación insular.

El mismo día, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, advirtió que este ataque “entraña un riesgo de inestabilidad y espiral de violencia y añadió que sus autores deben ser encontrados y castigados.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó que es preocupante la situación que está viviendo la nación caribeña y manifestó la disposición de su gobierno a seguir trabajando por “un Haití seguro”.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, también expresó su condena al asesinato de Moïse e hizo una exhortación a la calma en Haití.

Igualmente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, transmitió sus condolencias a la familia del mandatario y al pueblo haitiano. También mostró su rechazo a los actos violentos y su esperanza de que pronto se recuperen la estabilidad y la paz en la nación caribeña.

El gobernante colombiano, Iván Duque, solicitó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) la conformación de una misión urgente para “proteger el orden democrático”, y el presidente chileno, Sebastian Piñera, llamó a la unidad y paz para fortalecer la democracia y encontrar una salida a la grave crisis que atraviesa Haití. 

Líderes y funcionarios de Cuba, Ecuador, Argentina, Perú, Bolivia, Honduras, Venezuela y muchos otros países de América Latina también pidieron identificar pronto a los autores de este crimen.