Los migrantes fueron rescatados a bordo del MV Louise Michel en el Mediterráneo el 29 de agosto de 2020 (Foto: AFP/VNA)

En la tan esperada reforma migratoria “Nuevo Tratado sobre Migración y Residencia”, la CE plantea a los países miembros de la Unión Europea (UE) que si no aceptan voluntariamente a más migrantes, pueden proporcionarles asistencia económica para su repatriación. Se supone que esta medida ayudará a reducir la presión sobre Italia y Grecia, las dos principales “puertas de entrada” a través de las cuales los inmigrantes africanos buscan ingresar a Europa.

Al anunciar la reforma, la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, advirtió que el antiguo sistema “ya no funciona”, y afirmó que el nuevo ajuste creará un mecanismo para expulsar a los migrantes que no pueden obtener la condición de refugiado.

Por su parte, la comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, también dijo que el plan ayudaría a la UE a “ser más eficiente” en la deportación de los inmigrantes ilegales.