Según un comunicado publicado este 23 de diciembre, el Ministerio de Comercio chino comentó que aunque Beijing y Washington estaban enfrascados en una guerra comercial, las relaciones bilaterales mejoraron después de acordar los presidentes Xi Jinping y Donald Trump una tregua de 90 días.
El mismo día, la Asamblea Nacional del gigante asiático anunció que está considerando una nueva ley que ajusta las inversiones extranjeras para prevenir la transferencia forzada de tecnología y ofrecer incentivos tanto a las empresas extranjeras como a las compañías nacionales. Los funcionarios estadounidenses y de la Unión Europea se han quejado durante mucho tiempo de un enfoque desequilibrado a las empresas extranjeras en China o del robo de propiedad intelectual.