Previamente, medios estadounidenses informaron que aviones de combate de su país derribaron un globo aerostático chino que pasaba sobre el espacio aéreo estadounidense en el área frente a las Carolinas, en el Océano Atlántico, en la tarde del 4 de febrero (hora local).
En el comunicado emitido más tarde, la Cancillería del gigante asiático dijo que el globo se utilizó con fines de investigación científica, principalmente en la materia meteorológica y afirmó que la aparición de este artefacto civil en el espacio aéreo estadounidense no fue intencional y que debido a la influencia del viento y la autocorrección limitada, el vehículo se había desviado demasiado de la ruta prevista.