Las medidas punitivas apuntan a la compra por parte de China de 10 aviones de combate Su-35 y avanzados sistemas antiaéreos S-400 de Rusia, argumentando que tal adquisición obstaculizó las sanciones de Washington contra Moscú debido a las acusaciones de interferencia rusa en la vida política estadounidense.
El Departamento de Estado norteamericano impuso sanciones al Departamento de Equipos del Ministerio de Defensa de China y a su director, Li Shangfu, después de que participara en “transacciones importantes” con Rosoboronexport, el principal exportador de armas de Rusia.
A este respecto, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo que Estados Unidos nunca podría imponer sus condiciones a Rusia mediante sus sanciones.