En una entrevista, el secretario general del Consejo de Europa, Alain Berset, subrayó que el continente afronta retos de gran envergadura, entre ellos la cuestión migratoria.
Destacó además que las deliberaciones en Estrasburgo no buscan “cambiar” el Convenio, sino reforzar “la solidez y la idoneidad” del documento, preservando el equilibrio entre libertad y seguridad, así como entre justicia y responsabilidad.
La reunión también examinó asuntos como la lucha contra la trata de personas, la regulación de la figura del “tercer país seguro” fuera de Europa y la aplicación de los artículos 8 (derecho a la vida privada y familiar) y 3 (prohibición de tratos inhumanos o degradantes), habitualmente invocados en los casos vinculados a la migración.