(VOVworld) – El Gobierno de Brasil decidió cancelar la celebración de los 500 días que faltan para la Copa Mundial 2014, prevista para hoy en Brasilia, debido al incendio en un club nocturno que costó la vida de más de 230 personas el domingo en el sur del país y declaró tres días de luto nacional por las víctimas de esta tragedia. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff urgió a todos los ministros de su Gabinete que brinden el apoyo necesario en sus respectivas áreas para vencer las consecuencias del grave suceso. Mientras tanto, el ministro de Salud, Alexandre Padilha aseguró que la primera y actual prioridad del gobierno del país suramericano es la atención a los heridos en el incendio.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se muestra afectada
por la tragedia, con incontenibles lágrimas en los ojos
El incendio, que ocurrió en una discoteca en la ciudad brasileña de Santa María, dejó en la madrugada del 27 de enero al menos 233 muertos y 106 heridos, cuya magnitud lo convierte en la peor tragedia de este tipo en los últimos 50 años en Brasil, según el último boletín de las autoridades. La mayoría de las víctimas mortales, 120 hombres y 113 mujeres, eran estudiantes de diferentes facultades de la Universidad Federal de Santa María que celebraban una fiesta en la discoteca Kiss.
Bomberos ayudados por civiles sacan a los heridos del establecimiento
Según las primeras investigaciones, el incendio comenzó hacia las 02.30 hora local, cuando se activó en el escenario de la discoteca un equipo de pirotecnia conocido como "Lluvia de plata", cuyas chispas alcanzaron la espuma utilizada como aislante acústico en el techo del establecimiento. Además del uso de un artefacto no permitido dentro de un local cerrado, contribuyeron a la tragedia el pánico provocado por la rápida expansión de la humareda y la aparente decisión de los vigilantes de cerrar las puertas para evitar que el público saliese sin pagar. La mayoría de los fallecidos murió por asfixia. Al cundir el pánico entre los asistentes, unos pisotearon a otros, según los bomberos.