(VOVworld) - Manifestantes brasileños quemaron autobuses, se enfrentaron con la policía en varias ciudades y marcharon hacia la residencia del presidente Michel Temer en Sao Paolo el viernes, en el marco de la primera huelga general del país en más de dos décadas.
Una huelga general contra los planes de ajuste del presidente Michel Temer afectó el transporte público, las escuelas y parcialmente a los aeropuertos, con algunos choques entre manifestantes y policías. (Foto: Reuters)
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Los sindicatos convocaron a la huelga para expresar su molestia ante los esfuerzos de Temer por aprobar medidas de austeridad en el Congreso, proyectos de ley que debilitarían las leyes laborales y endurecerían un generoso sistema de pensiones.
Las carrocerías de al menos ocho autobuses de pasajeros quemados yacían en el centro de Río de Janeiro mientras la policía lanzaba gas lacrimógeno y balas de goma a manifestantes con el rostro cubierto.
Según las estadísticas del la organización Forca Sindical, unos 40 millones de personas participaron en las huelgas en todo el país.