Un destruido trozo de selva amazónica en el estado de Rondonia, en el norte de Brasil. (Foto: AFP/VNA) |
En una entrevista en la reciente edición del periódico O Estado de Sao Paulo, el titular de esta cartera, Ricardo Salles, dijo que, un tercio del referido monto será destinado a actividades para prevenir la deforestación mientras que el resto se empleará para el desarrollo económico, proporcionando oportunidades de empleo alternativas para los habitantes que viven gracias a la explotación de los recursos forestales.
Brasil también pidió a Estados Unidos brindarle asistencia financiera e invitó a Noruega a unirse a este proceso.
Ese país iberoamericano se encarga de proteger la mayor parte de la selva amazónica del mundo, con resultados desalentadores hasta el momento.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro expresó en repetidas ocasiones su apoyo a la explotación de los recursos económicos en la selva tropical y envió soldados para asegurar el proceso de extracción.