Lagarde señaló que las consecuencias de la pandemia en las economías de la eurozona serán “moderadas” o “serias”. Sin embargo, no se mostró preocupada ante la posibilidad de una nueva crisis de deuda en el Viejo Continente. De todos modos, los legisladores deben monitorear el nivel de deuda pública, la cual está incrementándose cada día, porque los gobiernos han de prestar más fondos para cubrir los gastos en la lucha contra el nuevo coronavirus.