 La sede del Banco de México. (Foto: Getty Images/VNA)
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Según esta entidad, su decisión se debe a las presiones inflacionarias acumuladas derivadas de la pandemia de covid-19 y del conflicto bélico, y al tiempo que advirtió de mayores efectos para la economía nacional.
Banxico indicó que espera una desaceleración en el ritmo de crecimiento en el tercer trimestre de 2022, por lo que se mantiene un entorno incierto con un balance de riesgos para la actividad sesgado a la baja.
Actualmente, el Índice Nacional de Precios al Consumidor del país azteca se ubicó en un 8,76 % interanual hasta la primera quincena de septiembre, todavía en sus mayores niveles en más de dos décadas, de acuerdo con los datos más recientes.
Hacia el 2023, la entidad monetaria estima una inflación del 4,0 % al final del periodo, para ubicarse en un 3 % en el tercer trimestre de 2024, según las proyecciones.