El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS, en inglés) confirmó que dichos ataques fueron realizados en las áreas de Haeju y Kaesong de Corea del Norte, y advirtió que los barcos y aviones civiles que operan en el Mar Amarillo deben ponerse en alerta ante sus riesgos. Según el JCS, las operaciones y equipos militares no se han visto afectados por dicha acción.
Anteriormente, el 5 de noviembre, se produjo un ataque similar. De acuerdo con un funcionario del JCS, los ataques de interferencia de GPS en esta semana fueron más débiles que los realizados en mayo y junio.