(VOVworld) – El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció este miércoles que pedirá la salida de agregados militares de Estados Unidos y el personal de su embajada en Quito, y paralelamente, reconoció que hay cierta tensión y desconfianza mutua entre los dos gobiernos.
El presidente ecuatorio, Rafael Correa, reconoce que existe
tensión en las relaciones entre su país y Estados Unidos
Las declaraciones se emitieron en un contexto en que las relaciones entre los dos países se entibiaron tras la decisión del gobierno ecuatoriano en diciembre pasado de congelar la cooperación con la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) a la que acusa de interferir en asuntos políticos internos. El mandatario señaló la presencia actual en Quito de alrededor de 50 militares norteamericanos, pero según el portavoz de la Embajada de Washington, Jeffrey Weinshenker, solo son aproximadamente 20 empleados del Departamento de Defensa de Estados Unidos, militares y civiles, asignados al Ecuador y plenamente acreditados. Señaló también que su país aún no ha recibido una "notificación formal" del pedido de Correa.