(VOVworld) - Un intenso terremoto de magnitud 7,2 que golpeó este martes al centro de Filipinas, provocó graves pérdidas humanas y materiales. Según las últimas estadísticas, al menos 110 personas murieron en el sismo. Según informó el Instituto Geofísico de Estados Unidos, el epicentro del seísmo se localizó a 629 kilómetros del Sureste de Manila, la capital, a una profundidad de unos 56 kilómetros, en el territorio de la isla de Bohol.

La comisión nacional de gestión y mitigación de los desastres naturales de Filipinas informó que al menos 100 personas han muerto en la isla de Bohol, debido al colapso de viviendas y deslizamientos de tierra. Añadió que además hay 269 heridos en toda la zona afectada por el terremoto. Numerosas obras arquitectónicas en Bohol, el epicentro del sismo, se encuentran dañadas gravemente, de ellas, el ayuntamiento, iglesias, escuelas, puertos, hospitales y mercados. Autoridades locales predicen que el número de víctimas pueda seguir aumentando.