Para habilitar la celebración de los nuevos comicios, la legislación anula las elecciones de octubre, en las que el exmandatario logró su objetivo de tercera reelección consecutiva, según el cómputo oficial que fue denunciado por la oposición como fraudulento y que la ley deja sin efecto.
Evo Morales renunció a su cargo debido a la presión de altos oficiales del ejército, por lo cual viajó el 11 de noviembre a México en calidad de asilado.