El presidente de Siria, Bashar al-Assad (Foto: AFP/VNA)
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“No habrá ni cooperación de seguridad, ni apertura de embajadas, ni un papel para algunos Estados que dicen querer buscar una salida a la guerra en Siria mientras no hayan roto sus relaciones de manera explícita con el terrorismo”, afirmó Assad.
“No estamos aislados como ellos creen, es su arrogancia la que les empuja a pensar de esta manera”, añadió.
Estados Unidos y la mayoría de los países europeos cerraron sus embajadas en Damasco después del incidente en 2011 durante las manifestaciones contra el régimen, que dieron lugar a una guerra civil que ha dejado hasta ahora más de 330.000 muertos en seis años.