(VOVworld) - Unos 700 inmigrantes podrían haber muerto en el naufragio de un barco frente a las costas libias el 18 de abril, según informó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El accidente ocurrió a 200 kilómetros al sur de la isla Lampedusa de Italia.

Después de esta tragedia, el gobierno italiano convocó el 19 del corriente mes a una reunión de emergencia en Roma, para considerar medidas frente al aumento creciente de inmigrantes ilegales en el país por vía marítima. De momento, 17 barcos de fuerzas navales continúan buscando a sobrevivientes y rescatando restos mortales. Hasta la fecha, se han recogido 40 cadáveres y salvaguardado a 28 personas.

La Unión Europea reveló la convocatoria de una reunión urgente con la participación de ministros de Asuntos Exteriores y del Interior de los 28 países para analizar la "inaceptable calamidad" pero sin concretar la fecha de realización.

El Papa Francisco I hizo "un apremiante llamamiento a la comunidad internacional para que actúe con decisión y prontitud, con el objetivo de evitar que este tipo de tragedias vuelvan a ocurrir".