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Concretamente, la cartera recomendó que el plazo para la prolongación del pago de impuestos al valor agregado sea de cinco meses. También propuso aplazar el pago de una serie de otros tipos de impuesto, como el relativo a la renta de las sociedades, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la renta de las personas físicas en los sectores preferenciales.

Según el Ministerio de Finanzas, el monto total de los impuestos prorrogados se estima en 115 billones de dongs (unos 4 mil 987 millones de dólares).

Muchos economistas valoraron que esta es una decisión acertada y oportuna, especialmente en el contexto de que las compañías deben luchar contra el covid-19, al tiempo que promover la producción.

Nguyen Thi Cuc, presidenta de la Asociación de Consultoría Fiscal de Vietnam, comentó: “En tiempos difíciles, el aplazamiento del pago de impuestos ayuda a las empresas a superar los desafíos para luego aumentar su producción y sus ingresos, y contribuir más al presupuesto estatal”.

Algunos expertos dijeron que las agencias competentes no solo deben prolongar el pago de impuestos, sino también proponer un plan para eximir algunas tarifas para las empresas a fin de reducir los costos de insumos y restaurar el crecimiento.