(VOVworld) - Una ceremonia en homenaje póstumo a las víctimas de la masacre realizada por los estadounidenses se realizó la víspera en el sitio histórico de Sơn Mỹ. Hace 45 años, tropas norteamericanas masacraron a 504 aldeanos de Sơn Mỹ, provincia central de Quảng Ngãi, en su mayoría ancianos, mujeres y niños. Por primera vez, la localidad celebró de noche este acto con diferentes ceremonias para rogar por la salvación de alma de los caídos y su descanso en paz.

Al comenzar el ritual, se encendieron velas en tumbas de los fallecidos. Como de costumbre, el veterano estadounidense, Mike Boehm tocó el violín ante el monumento a los lugareños caídos de Sơn Mỹ para aliviar el dolor de sus familiares.  

Además, se encontraba Ronald Haeberle, sargento de segunda y fotógrafo del ejército estadounidense, testigo de suma importancia que contribuyó a sacar la matanza de Sơn Mỹ a la luz pública y a estremecer al país norteamericano. El compartió: “Ha sido para mí un honor estar aquí y quisiera enviar mi agradecimiento a los aldeanos por perdonar nuestro crimen. Espero que los habitantes de Sơn Mỹ superen pronto este dolor. Por mi parte, intento mirar hacia el futuro para superar la obsesión del pasado. Ojalá todo el mundo se acerque”.

Al cierre de la ceremonia, se depositaron coronas florales para pedir por la tranquilidad de las víctimas y enviar mensaje de paz a todo el mundo.