El canciller cubano Bruno Rodriguez, y los presidentes de Nicaragua, Venezuela y del país anfitrión en la cumbre de la ALBA en La Habana. (Fuente: Prensa Latina) |
La cita, a la que asistieron los presidentes Miguel Díaz-Canel, de Cuba, Nicolás Maduro, de Venezuela, y Daniel Ortega, de Nicaragua, junto a otras autoridades de los demás países integrantes del bloque, emitió una declaración de 33 puntos, en la cual los dirigentes reafirmaron la importancia de la unidad y la integración regional. Las consideraron como el único camino para enfrentar el predominio de las estructuras hegemónicas en el mundo.
También se comprometieron a construir un modelo económico soberano en base a una nueva estructura financiera para “consolidar un sistema de intercambio y cooperación equivalente para fortalecer la libre comercio y economía en la zona”.
La declaración condena el golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Evo Morales en Bolivia y los reiterados intentos desestabilizadores destinados a derrocar gobiernos, e igualmente repudia el bloqueo y las sanciones de Estados Unidos contra Cuba, Venezuela, Nicaragua y otras naciones.
ALBA, la organización internacional lanzada por los desaparecidos Fidel Castro y Hugo Chávez hace 15 años, está integrada actualmente por Antigua y Barbuda, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela, tras el retiro de Ecuador en 2018 y de Bolivia el pasado 15 de noviembre.