Esta información fue publicada ayer por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Según esta entidad de las Naciones Unidas, el 11 de diciembre, las fuertes lluvias en la Franja de Gaza inundaron cientos de tiendas de campaña pertenecientes a familias obligadas a reubicarse debido al conflicto entre Israel y el movimiento islámico Hamás que dura ya dos años.

Mientras tanto, no se permite la entrada a la Franja de Gaza de materiales de construcción para refugios ni de sacos de arena.

El alto el fuego en Gaza vigente desde octubre se mantiene, pero el conflicto destruyó en gran parte de la infraestructura de este territorio palestino y las condiciones de vida de la población gazatí son precarias.

Funcionarios de la ONU y de Palestina afirman que se necesitan urgentemente al menos 300.000 nuevas tiendas de campaña para aproximadamente 1,5 millones de personas.