 Momentos de descanso del presidente Ho Chi Minh durante su camino hacia la base de resistencia de Viet Bac en plena guerra contra el colonialismo francés. (Foto: VNA) |
El historiador francés Pierre Journoud afirmó que “el Presidente Ho Chi Minh ocupa un lugar destacado en la historia de la liberación nacional y colonial del siglo XX”. A su juicio, fue un estratega con una visión de largo alcance y un estilo de liderazgo pragmático, cualidades que le granjearon admiración a nivel mundial y una amplia red de amistades internacionales.
En la misma línea, el también historiador francés Alain Ruscio destacó el vínculo excepcional que mantuvo con el pueblo vietnamita, calificándolo de “casi único en la historia de la humanidad, o al menos extraordinariamente raro”. Una conexión auténtica que conformó una unidad indisoluble entre Ho Chi Minh y su pueblo.
 El historiador francés Pierre Journoud destaca: “El presidente Ho Chi Minh ocupa un lugar destacado en la historia de la liberación nacional y colonial del siglo XX”. (Foto: Nguyen Thu Ha/VNA) |
Desde Argentina, el periodista y académico Gaston Fiorda subrayó que el Presidente Ho Chi Minh representa el más alto símbolo del patriotismo y del heroísmo revolucionario vietnamita. Su legado, de profundo contenido humanista, continúa iluminando el camino y exaltando los valores de la nación y de su tiempo. Afirmó además que sus enseñanzas en materia de desarrollo económico y mejora del bienestar de la población siguen plenamente vigentes.
Por su parte, Pallab Sengupta, secretario del Comité Central y responsable de relaciones exteriores del Partido Comunista de la India (CPI), así como presidente del Consejo Mundial por la Paz, expresó que, según la visión de su partido, Ho Chi Minh fue una figura eminente en la lucha global por la liberación de los pueblos, el socialismo y la resistencia al imperialismo. Su liderazgo en las guerras de resistencia vietnamitas no solo inspiró a su pueblo, sino también a revolucionarios y naciones oprimidas de todo el mundo, incluida la India. Para el CPI, sigue siendo un símbolo de resistencia, perseverancia y firme compromiso con la causa de los pueblos.