(VOVworld) – Con toda su diversidad, desde la creencia en los ancestros, hasta el Budismo, el Catolicismo y el Protestantismo, entre otros, los cultos y religiones desempeñan un papel importante en la vida cultural de los vietnamitas. Por esta razón, muchos compositores integraron elementos religiosos en sus canciones, y destacó entre ellos el cantautor Trinh Cong Son.
“Cuando era pequeño, acudía frecuentemente a pagodas en busca de tranquilidad. Posiblemente por eso, en mis obras posteriores me hice eco de oraciones budistas”, compartió Trinh Cong Son en una entrevista hace muchos años. También expresó una vez: “Amo la filosofía. Así, quiero acercar mis composiciones a la filosofía, un tipo simple de filosofía que los demás pueden entender.” Y para Trinh Cong Son, el Budismo es efectivamente el tipo simple de filosofía que busca.
Han escuchando “Mot coi di ve” (Un lugar por llegar), presentada por el mismo Trinh Cong Son. La canción representa la impermanencia que Cong Son aprende del Budismo, de que nuestro mundo es inevitablemente cambiante, con alteración continua de la felicidad, la tristeza, el amor, la ruptura, la vida y la muerte.
Sin embargo, esto no significa que las obras de Trinh Cong Son estén llenas de arrepentimiento o pesar, sino por el contrario, el compositor libera a los oyentes de los sufrimientos de la vida al afirmar, en sus propias canciones, que el sufrimiento no es intrínseco al mundo de temporalidad sino que el sufrimiento ocurre cuando nos apegamos, y que es posible hallar belleza y comodidad en un mundo de cambio.
Ahora la canción “Moi ngay toi chon mot niem vui” (Eligo cada día una alegría), en la voz de la cantante My Linh.