(VOVworld) - Aunque cada temporada tiene su propio atractivo, para los hanoyenses, el otoño es el más atractivo del año porque les recuerda los momentos más románticos cuando viven lejos de la tierra milenaria.
Las brisas del otoño llevan la fragancia delicada de “Hoa sữa” (flores de Alstonia scholaris) y la imbuyen en cada capitalino. Por la mañana se pone un abrigo de primavera y al mediodía bebe un vaso de agua fría como en el verano. Por la tarde la gente camina disfrutando de las brisas otoñales y de noche, experimenta el frío invernal. La propia diferencia de temperatura del día hace que los hanoyenses vivan a tono con los cambios de la temporada más romántica del año.