(VOVworld) – Nacido y criado en el seno de una familia de una minoría étnica de escasos recursos económicos en la comuna Ta Phin, distrito Sin Ho, en la provincia septentrional de Lai Chau, Tan A Senh un día decidió enfocar su inversión en la ganadería y la fabricación de ladrillos para escapar de la pobreza. Hoy, Tan A Senh tiene un ingreso estable gracias a su pequeña empresa de ladrillos, donde genera empleo para varias personas de la localidad. Él es un ejemplo para muchos jóvenes de las minorías étnicas decididos a superar las dificultades y contribuir al desarrollo de la sociedad.

En el recinto de la fábrica de labrillos de Tan A Senh (Foto: Periódico Lai Chau)

En una casa de barro conocida como “Trình Tường”, Tan A Senh habló de sus difíciles condiciones de vida en el pasado. A pesar de que trabajaba mucho, tenía pocos ingresos. Después de casarse, su familia estuvo luchando para hacer frente a la miseria que padecía. Por esa razón decidió viajar e ir en busca de un modelo de negocio viable. En 2009 pidió dinero prestado a sus familiares para invertir en la cría de aves de corral y ganado. Dos años más tarde, solicitó un préstamo bancario de 100 millones de dongs (4 mil 500 dólares) para ampliar su cría. Cada año, Tan A Senh vende más de 2 toneladas de carne de cerdo, de res y caballo, por lo que las utilidades netas de su familia totalizan anualmente alrededor de 300 millones de dongs (13 mil 500 dólares). “Al principio, no tenía experiencia en la crianza de animales, ni el capital necesario. Por otra parte, el clima en la zona montañosa de Sin Ho es muy duro y hay que dominar las técnicas de cría para prosperar. Esperé que terminara la tradicional Fiesta del Tet para comenzar la cría de cerdos. Dada la fuerte demanda de carne de caballo y la buena resistencia de este animal al frío, he invertido en la cría de caballos”.

Gracias a los beneficios de sus granjas y los préstamos bancarios, Senh decidió comprar 4 máquinas para hacer ladrillos. Hoy su producción le aporta anualmente alrededor de 18 mil dólares. Senh ya pagó sus deudas e incluso compró dos camiones para transportar sus mercancías, mientras los ingresos de su familia han mejorado considerablemente. Su ladrillera genera empleo estable para numerosos trabajadores de la localidad. Cheo A Nai, un trabajador de la fábrica de ladrillos de Senh, comentó: “El señor Senh no solo nos ayudó y compartió con nosotros sus experiencias en la ganadería, sino que también me dio un empleo. Gracias a la fábrica de ladrillos de Senh, ahora gano 4 millones de dongs (cerca de 200 dólares) por mes. Le debo mucho y debo seguir su ejemplo”.

La comuna de Ta Phin está poblada principalmente por la minoría étnica de Dao y alberga a más de 570 casas de las cuales 230 están en condiciones difíciles. El modelo económico desarrollado por Tan A Senh ha sido imitado por otros habitantes de la localidad, abriendo así un nuevo pensamiento en el desarrollo de la industria manufacturera y la agricultura. Cheo Cuoi Lu, jefe de la aldea Seng Lang dijo: “El señor Senh ayuda a numerosas familias de minorías étnicas a salir de la pobreza y a progresar. Su familia ha recibido el título de familia culta durante varios años consecutivos. Es un modelo de éxito en la cría y producción”. Al mejorar notablemente su vida a partir de cero, este joven de una minoría étnica es un ejemplo de coraje y perseverancia. Él cambió la mentalidad de las personas de su localidad y las ayudó a salir de la pobreza. Gracias a su talento, los patriarcas hoy se muestran más confiados en el futuro de su comunidad.