Mau Van Phi nació en una familia pobre y es el mayor de los 5 hermanos. Quería estudiar mucho, sin embargo debido a la situación familiar difícil hubo momentos en que sus padres pensaron en interrumpir sus estudios. Él no lo aceptó porque quiso instruirse para salir de la miseria y convertirse en un médico al servicio de los aldeanos. Fue al bosque para recoger ají picante para vender y comprar libros, libretas y plumas. En todos los años se ganó la condición de alumno excelente. Como recompensa a sus esfuerzos incansables, recibió un aviso de la escuela de medicina de Tay Nguyen (meseta occidental) de que había  aprobaco el examen de ingreso en esa universidad. Para aprobar necesitaba una calificación de 17 puntos, pero él logró 24. Phi no creía que un joven pobre como él alcanzara esa gran felicidad. Desde ese momento se convirtió para los compatriotas Raglay en ejemplo y motivo de orgullo en la superación de dificultades.

Después de despedirse de sus familiares, bosques y montañas de Khánh Vinh, Mau Van Phi llegó a la ciudad de Buon Ma Thuot, provincia de Dac Lac para estudiar. Además de asimilar conocimientos en la escuela, ahorró dinero para comprar libros. Mientras más estudiaba, más quería a los compatriotas en su tierra natal. Él compartió su reflexión. “En el proceso de estudio, cada vez que regresaba a mi casa presenciaba la muerte de niños por falta de atención a tiempo. Por ejemplo, un niño falleció por la diarrea y otro por el atasco de una semilla de fruta en la garganta. Estas muertes fueron muy irracionales  y deplorables. De acuerdo con sus pobres conocimientos los  autóctonos creían que el destino de una persona lo decidía un ser sobrenatural. Esto me impulsó a estudiar bien para ayudar a mis compatriotas”.

Después de finalizar 7 años de preparación en la universidad, Phi siguió un curso de especialidad cardio vascular en la escuela de medicina y farmacéutica de Hue. En 200l le asignaron trabajo en el Centro de Salud Pública del distrito de Khánh Vinh y empezó a atender a la población en su tierra natal. Trató de convencer a los lugareños porque numerosos ancianos desconfiaban de él  y decían a sus hijos y nietos que rindieran culto a fantasmas cuando se enfermaran. Phi comprendió que solo con sinceridad, nivel profesional y conocimientos podría convencerlos. Por ello, numerosos patriarcas entre ellos Cao Sung en la aldea Hon Du, comuna de Khánh Nam, respeta mucho al vicepresidente Mau Van Phi y lo considera como un familiar. “Phi siempre atiende la salud del pueblo con todo su corazón. Nos ayuda a comprender muchas cosas : como  comer, vivir y mantener la higiene  para tener buena salud. Ante todo, se debe prevenir enfermedades y después se deben tomar medicinas sin mostrarse pasivos ante las medidas”.

El funcionario- doctor Mau Van Phi atiende la salud
de pobres étnicos

La imagen del vicepresidente distrital, sencillo, con una moto llena de polvo en verano y lodo en la estación lluviosa es muy conocida por los lugareños. Phi dijo que su trabajo de administración es penoso, pero la curación al pueblo es más difícil aún, porque muchas personas carecen de condiciones y conocimientos sobre la atención de la salud. Quiere ayudar a los pobres y a través de la curación puede mantenerse profesionalmente activo. La voluntad y energía de Phi han borrado prejuicios de numerosos jóvenes Raglay en Khánh Vinh. Les recomienda con frecuencia: “Para los jóvenes, pienso que antes de entrar en cualquier escuela, cada uno debe determinar 3 asuntos: para quién estudia, qué cosa va a hacer después de estudiar y a quién servirá. A mi juicio, solo  con el estudio y el esfuerzo cada uno puede superarse a sí mismo y hacer realidad su sueño”.

En calidad de vicepresidente del Comité Popular distrital, Mau Van Phi abraza numerosos proyectos y deseos de elevar la vida de los compatriotas étnicos en la zona montañosa de Khánh Vinh. Sin embargo, asegura que no olvidará la responsabilidad de un médico para con los autóctonos.