Médico abnegado que vela por la salud de los pobres

Hiếu Hiền
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(VOVworld) -Vivir y trabajar en Ciudad Ho Chi Minh es un sueño de muchas personas. Sin embargo, hay un médico que nació y creció en esa urbe sureña, que escogió un camino particular como el de abandonar la ciudad para trabajar en Can Gio donde el pueblo enfrenta numerosas dificultades.

(VOVworld) -Vivir y trabajar en Ciudad Ho Chi Minh es un sueño de muchas personas. Sin embargo, hay un médico que nació y creció en esa urbe sureña, que escogió un camino particular como el de abandonar la ciudad para trabajar en Can Gio donde el pueblo enfrenta numerosas dificultades.

 Can Gio es una zona suburbana pobre. El centro de este distrito está separado totalmente de los barrios céntricos de Ciudad Ho Chi Minh. En el camino hacia Can Gio de decenas de kilómetros solo se ven bosques de mangles y ninguna casa del pueblo. Sin embargo, semanalmente el médico Luan Thanh Truong de 49 años de edad, jefe del puesto sanitario de la comuna isleña Thanh An, Can Gio, debe desplazarse por esta senda. Este es un consultorio médico espacioso que el pueblo tiene por hospital. Para llegar aquí se deben atravesar 70 kilómetros desde el centro de la mayor urbe sureña y más 45 minutos en bote.

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La sede de la clínica donde trabaja el galeno Thanh Truong

El doctor Truong tan ligado a la policlínica ha dejado hermosos recuerdos en los lugareños. La señora Nguyen Thi Le, habitante del villorrio Thanh Hoa, dijo: “En nuestra aldea, si alguien padeció una enfermedad grave, Truong lo trató en su casa y no tuvo que trasladarse a tierra firme. El es muy bueno y querido por todo el mundo. Una vez sufrí un adenoma fibroso y no tuve dinero para ser operadas, entonces el médico me regaló un millón de dongs para cubrir mi operación. Mientras trabaja aquí, estamos muy tranquilos, porque si tenemos alguna enfermedad, nos cura en seguida y no hace falta trasladarse a tierra firme.”

Los residentes de Thanh An se ganan la vida principalmente de la pesca en el mar o en la producción de sal. El trabajo duro y la condición de vida difícil afectan mucho su salud. El doctor Truong no solo trató gratuitamente a los pobres, sino que les apoyó con dinero. Además, atiende a una anciana ciega en la comarca Thanh An. Así lo contó, Do Thi No, dueña de un pequeño restaurante donde Truong compra comidas para la invidente: “Truong se lleva muy bien con la anciana ciega. Cada día le compra una caja de alimentos para ella y al finalizar el mes me paga. A los enfermos pobres les donó dinero y utensilios personales. También ayudó a los casos de urgencia que debían tratarse en establecimiento sanitario de nivel superior.”

 Casi todas las familias en la comuna isleña Thanh An guardan su número de teléfono. Si alguien sufre una enfermedad grave y no puede acudir al consultorio, le llaman por teléfono. Hace varios años cuando el puesto sanitario no tenía comadrona, Truong se encargaba también de este trabajo y cada año atendió con éxito de 5 a l0 partos.

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Momentos de relajación del médico Truong

 Hasta la fecha, el médico lleva ya más de l0 años en Thanh An. Con anterioridad prestó servicio durante 4 años en la policlínica de la comarca Ly Nhon, también en Can Gio. En ese tiempo, tuvo numerosas oportunidades de volver a la ciudad para trabajar, pero escogió los lugares más pobres y lejanos para practicar su profesión. Decidió quedarse en Thanh An, porque la vida del pueblo encuentra numerosas dificultades y ellos necesitan un médico. Thanh Truong, apuntó: “La capacidad de un médico tiene límites, pero si ama a la comunidad, podrá ayudar a los enfermos a superar momentos peligrosos. Entonces se sentirá muy tranquilo, ya que con su sentimiento y fuerza puede servir a muchas personas, sobre todo a los pobres.”

 La vida de los residentes de Thanh An enfrenta muchas dificultades y escaseces. El traslado de pacientes graves a un hospital conlleva pasar ríos y se pierde mucho tiempo. Si no son tratados a tiempo, sus vidas serán amenazadas. Por eso, el pueblo quiere mucho a las personas que atienden su salud. Le Thanh Van, vicepresidente del Comité Popular de la comuna Thanh An, afirmó: “El doctor Luan Thanh Truong es valorado altamente por su nivel profesional, virtud, espíritu y actitud en la atención de la salud del pueblo. Gracias a esto, la curación y prevención de enfermedades del puesto sanitario funciona bien.”

En cualquier lugar el pueblo necesita las manos y la abnegación del médico. En la comarca isleña Thanh An que enfrenta muchos desafíos en comunicación y carencia de electricidad y base material, las necesidades de salud pública son más urgentes. En tal situación los lugareños depositan su confianza y respeto en el doctor Luan Thanh Truong quien sirve de todo corazón a los enfermos.

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