(VOVworld ) – Lam Es constituye un orgullo de la comunidad jemer de la provincia sureña de Soc Trang por su dedicación a la carrera educativa. Se convirtió en el primer galardonado con el título de “Maestro del pueblo” de la región del delta del río Mekong.

El maestro del pueblo Lam Es imparte clases del idioma jemer a los niños pobres

Lam Es nació en 1940 en el seno de una familia pobre de la comuna de Thach Phu, cabecera del distrito de My Xuyen. Siendo niño perdió a su padre y sus hermanos y muchos de sus parientes murieron a causa de epidemias. Posteriormente, la madre de Lam Es decidió enviarlo a la Pagoda Dai Tam para garantizar su educación y que estudiara la doctrina budista. Pese a las difíciles condiciones económicas, Lam Es era un excelente estudiante y obtuvo una beca para la escuela de renombre Khai Tri en Soc Trang. Con el deseo de apoyar a los infantes con menos recursos económicos, después de graduarse, Lam Es decidió regresar a su escuela para impartirles de forma gratuita sus conocimientos. Desde entonces Lam Es aprendió el inglés y francés de forma autodidacta para poder enseñar a los estudiantes necesitados. Gracias a sus continuos esfuerzos, la pagoda Dai Tam fue la primera de la localidad en organizar cursos gratuitos de enseñanza de cuatro lenguas: vietnamita, jemer, inglés y francés. Para él, aprender de otros y transmitir sus conocimientos es una inmensa felicidad. Al respecto, comentó lo siguiente: “Aprendo de todas las personas, desde los ancianos hasta los monjes, para buscar la forma de enseñar más sencilla y fácil para recordar. Empecé nuestro trabajo en 1971 con la campaña de erradicar el analfabetismo jemer, asociándola con la enseñanza de los idiomas vietnamita, inglés y francés”.

Después de la liberación total del Sur, las autoridades llamaron a los cuadros jóvenes a estudiar para mejorar su cualificación profesional. De esta manera, Lam Es continuó combinando el trabajo con el aprendizaje para lograr el nivel de educación superior. Desde esa fecha, ha recopilado documentos y acumulado experiencias docentes con la intención de publicar un libro de texto del idioma jemer para los profesores jóvenes. En 1992 fue nombrado director adjunto del Servicio de Educación y Formación de la provincia de Soc Trang. En ese cargo siguió perfeccionando los libros de texto del idioma jemer, una obra que se ha utilizado oficialmente en los colegios de internados.

El maestro Lam Es entrega becas a los alumnos en desventaja económica de su localidad

Por su dedicación al trabajo, Lam Es recibió el título de “Maestro del pueblo” otorgado por el Estado, convirtiéndose en el primer profesor del delta del Río Mekong que recibió ese reconocimiento. Después de jubilarse, en 2003, ocupó el cargo de presidente de la Asociación de Promoción del Estudio en la provincia. Ly Ro Tha, vice director del Servicio de Educación y Formación de Soc Trang, explicó: “Solicitamos al Estado otorgar al maestro Lam Es el premio Ho Chi Minh por sus activas contribuciones a favor de la enseñanza del jemer. Como presidente de la Asociación de Promoción del Estudio, Lam Es también logró movilizar a donantes para ayudar a los alumnos pobres a lograr mejores resultados.”

El maestro Lam Es parafraseó al presidente Ho Chi Minh con la siguiente expresión: “Un pueblo analfabeto resulta un pueblo débil”, lo que enfatiza la importancia de la educación para la prosperidad de una nación. Tal enseñanza siempre es una fuente de inspiración para Lam Es en el aprendizaje y seguimiento del ejemplo moral del gran líder vietnamita. El maestro agregó: “Espero que el Partido y el Estado sigan promoviendo el movimiento de estudio en las comunidades poblacionales, avanzando hacia la construcción de una sociedad culta y moderna. Para mí, aprender es hacerme un ciudadano últil. Mientras tenga fuerzas, voy a seguir luchando para aprender y trabajar más.”

Cabe decir que el maestro del pueblo Lam Es dedicó toda su vida a la educación de los hombres. Por sus grandes contribucciones, se le reconocido como un ciudadano sobresaliente en el movimiento de “estudiar y seguir el ejemplo moral del presidente Ho Chi Minh