La señora Lo Thi Cuong (primera a la derecha) durante una reunión con miembros de su organización
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Antes, la vida de los grupos minoritarios de la comuna de Phieng Pan resultaba muy difícil mientras que las mujeres eran las personas más afectadas por el analfabetismo. Con el deseo de cambiar esto, Lo Thi Cuong y sus colegas decidieron aunar esfuerzos para desarrollar programas de alfabetización. Pese a las muchas dificultades encontradas para lograr ese objetivo, tocaron la puerta de cada familia para invitar a las féminas a asistir a clases de este tipo. Paralelo a esto, dedicaron tiempo a divulgar las leyes del Estado y proporcionarles información sobre la planificación familiar, así como a intercambiar experiencias en la producción agrícola y los negocios. Gracias a estas medidas adoptadas por el Comité Ejecutivo de la Unión de Mujeres y en particular de su jefa, Lo Thi Cuong, la tasa de analfabetismo se ha reducido gradualmente en los últimos tres años y ninguna de la comuna tuvo un tercer hijo. Mientras, las condiciones de vida de los habitantes étnicos han mejorado significativamente. Cam Thi Son, miembro de la Unión de Mujeres de la aldea de Xa Canh, comentó: “La señora Cuong es muy dinámica y entusiasta. Pese a las largas distancias, no deja de visitar a las familias de la comuna para estimular a sus miembros a asistir a las clases de alfabetización. Siempre coopera estrechamente con nosotros para desplegar con eficacia las campañas propagandísticas. Gracias a estos esfuerzos, los autóctonos conocemos la política del Gobierno sobre planificación familiar. Las personas tienen confianza en ella.”
Situada en la frontera con Laos, Phieng Pan constituye una de las cinco comunas más pobres del distrito de Mai Son. Sus habitantes viven totalmente aislados y su producción agrícola es solo para la subsistencia. Convencida de que es importante el mejoramiento de las condiciones de vida de la población mediante la educación. Lo Thi Cuong decidió hacer todos los esfuerzos posibles para reducir la pobreza en su pueblo. Apoyada en sus conocimientos académicos, comenzó a enseñarles a sus compatriotas nuevas técnicas para el cultivo de maíz y arroz, así como en la ganadería. La tasa de pobreza se ha reducido significativamente y la vida de los lugareños ha mejorado, lo cual contribuye al mantenimiento de la seguridad y el orden social de la zona fronteriza del país. Hablar con las minorías étnicas en su propio idioma es la forma más eficaz para conocer las dificultades que enfrentan, dijo Lo Thi Cuong, quien se esfuerza por aprender más el lenguaje de los Mong y Thai para realizar la labor social. Lo Thi Cuong, agregó: “Si quiero comprender sus dificultades, tengo que ir a las aldeas y visitar las familias. Esta es la mejor manera de comunicarme con ellos. Tenemos que conocer la situación real de cada localidad para determinar qué acciones emprender y luego coordinar con las autoridades para la implementación de los programas con eficacia”.
La generosidad de Lo Thi Cuong y las acciones que se desarrollan en la Unión de Mujeres han sido apreciadas altamente por toda la población de Phieng Pan.