“¡Nos sentimos muy afortunados de haber conocido al caballero Toan!”
Así lo expresó Sam Thi Ha, residente en Quang Tri, quien, al igual que su esposo, enfrenta dificultades para encontrar empleo debido a su discapacidad. Gracias a Le Quang Toan, la vida de la pareja ha mejorado significativamente. Ella añadió: “Junto con otras organizaciones de la provincia, Toan nos ayudó a conseguir una vivienda. Más adelante, mientras seguíamos enfrentando dificultades, volvió a brindarnos su apoyo. Gracias a su ayuda, nuestra situación mejoró considerablemente”.

Le Quang Toan (el más a la derecha) entrega donaciones a personas en situación vulnerable. (Foto proporcionada por el protagonista)

Hoang Thi Kim Thuy es otra de las muchas personas que recibieron el apoyo de Toan. Tras la muerte de su padre, y mientras su madre estaba embarazada, estuvo a punto de abandonar los estudios. Gracias a una beca gestionada por Toan logró graduarse con honores en Educación Infantil y Primaria en la Universidad de Quang Binh. Thuy expresó: “El caballero Toan contactó a varias organizaciones de trabajo social para gestionar una beca de estudio para mí. Ya han pasado seis años. De él aprendí a esforzarme y superar las adversidades. En el futuro también quiero dedicarme más a las actividades solidarias”. 

Nacido en 1979, Le Quang Toan es originario de un pueblo rural en la provincia central de Quang Tri. Su infancia estuvo llena de dificultades. Nació con apenas 1 kg, comenzó la primaria a los 10 años y no aprendió a escribir hasta los 14. Completó la educación secundaria a los 24 años, estudió Informática en Quang Binh y posteriormente amplió su formación en la Universidad Nacional de Hanói. Fue en ese período, entre sus estudios y su compromiso con el voluntariado, donde surgió su verdadera pasión por la labor solidaria. Quang Toan compartió su historia diciendo: “Siendo también una persona con discapacidad comprendo bien las dificultades y los retos que enfrentan quienes están en esta situación. He visto casos de personas con discapacidades más leves que la mía, pero que no logran integrarse en la comunidad. Mi deseo es apoyar a quienes atraviesan esas circunstancias para que puedan salir adelante en la vida”.

Casi todas las iniciativas benéficas en su tierra natal cuentan con la participación de Quang Toan. Además, es un miembro destacado de las páginas web vicongdong.vn, chatdocdacam.vn y otros clubes de voluntariado. 

En 2012 recibió el Premio Nacional de Voluntariado y el reconocimiento Chim En (Golondrina) del Grupo FPT por su aporte comunitario. En 2014, el Primer Ministro le otorgó un diploma de mérito y fue nombrado Ciudadano Ejemplar de Dong Hoi (Quang Binh). En 2015, como presidente del Club de Jóvenes con Discapacidad de Quang Binh, impulsó a esta comunidad a superar la inseguridad y esforzarse por mejorar su vida.

Varios miembros del club expresaron su respeto y confianza en su “caballero” diciendo: 

“Al unirme al club sentí que mi vida tenía un propósito y que no era una carga para mi familia ni para la sociedad”. 

“Llevo cinco años en el club. Siempre hay respeto y comprensión entre todos. El caballero Toan es un ejemplo destacado que todos debemos seguir”.

No sólo elabora planes de voluntariado, Toan también es la persona que conecta directamente los mismos con organizaciones y benefactores para su materialización.  

“En los proyectos grandes siempre colaboro con organizaciones y empresas para llevarlos a cabo. En cambio, para los más pequeños, me conecto con grupos de trabajo social o algunas personas para apoyar a quienes más lo necesitan. Mi principio es que los donantes entreguen directamente la ayuda a cada beneficiario”, explicó Toan sobre sus proyectos benéficos.

Hace dos años Toan facilitó 20 sillas de ruedas manuales para jóvenes en varias localidades de Quang Tri, ayudó a conectar a tres parejas de jóvenes con discapacidad para que tuvieran empleo estable, y coordinó capacitaciones en ganadería para personas con discapacidades leves.

Le Quang Toan entrega sillas de ruedas manuales a personas con discapacidad y bicicletas a estudiantes de bajos recursos. (Foto proporcionada por el protagonista)

A principios del año pasado, a sus 45 años, recibió un reconocimiento del Comité Central de la Unión de Jóvenes de Vietnam por su destacada labor en actividades comunitarias.

No obstante, para Toan la mayor recompensa no son los reconocimientos oficiales, sino el afecto y la gratitud sinceros de las personas en situación vulnerable que ha acompañado a lo largo del país.

Mientras sus pasos se lo permitan seguirá adelante, con la convicción de que no hay alegría más grande que ver a otros levantarse y construir un futuro con dignidad.