La artesana de élite Phan Thi Thuan. (Foto proporcionada por Phan Thi Thuan) |
Apoyando de modo diligente la artesanía tradicional, para que esta se reavive en su tierra natal Phung Xa, la artesana de élite Phan Thi Thuan elabora productos textiles con peculiares impresiones creativas, que no habían tenido precedentes en Vietnam. La profesión de cultivar moras y criar gusanos de seda para el tejido ha tenido lugar en Phung Xa desde 1929, lo cual le ha concedido cierta fama a esta aldea. Sin embargo, hubo un tiempo en que en esta orilla del río Day escaseaban las materias primas necesarias, y todo el poblado paulatinamente perdió el interés por el arte de buen arte de tejer. El oficio estaba a punto de desaparecer mientras Phan Thi Thuan trabajaba como contadora en una cooperativa agrícola local relacionada con esta actividad económica. Tras contemplar como muchos artesanos abandonaban su oficio tradicional y como los aldeanos desmontaban sus telares y los arrojaban a las calles, esta mujer recogió con tristeza cada marco de madera y con esfuerzo los restauraba más tarde. Tal parecía que las relaciones de esta joven audaz con "el gusano de seda y las herramientas para tejer" traerían pronto sus primeros frutos.
“El cultivo de las moras y la crianza de gusanos de seda son tradiciones que recibí de mis padres, y son actividades que están fuertemente arraigadas en mi vida. Recuerdo que mis abuelos solían decir: ‘una hoja de morera es una fuente de dinero, el gusano de seda al comerla deja un capullo brillante, que, si sabemos cuidarlo bien, nos dará un hilo de oro’, y este hilo es el que ayuda a los hilanderos y tejedores a prosperar, creando muchos puestos de trabajo para los habitantes locales. Después de que la Corporación de Seda de Morera e Hilo quebrara tuve que dejar de comprar gusanos de seda de My Duc, y los líderes distritales y comunales me encargaron que tratara de reavivar esta profesión”, dijo la mujer.
La participación en diferentes exposiciones y ferias aumentó la confianza de la artesana Phan Thi Thuan, a quien no le daba temor encontrarse cara a cara con los clientes, sino más bien que veía estos encuentros como oportunidades para presentar sus productos, y comprender a la vez las necesidades del mercado. Después de cada encuentro, esta artesana de élite reflexionaba y diseñaba nuevos modelos para que el "alma de la seda" tocase el corazón de los consumidores.
La artesana Phan Thi Thuan no escatima escuerzos para buscar y presentar us productos únicos a los clientes. (Foto proporcionada por Phan Thi Thuan) |
“Ahora hay muchas máquinas industriales de producción masiva, lo que aumenta la competencia en el mercado. Así que tengo que pensar en la manera más eficiente para que más personas puedan realizar las mismas tareas que hago yo. Al igual que analizar cuáles son las mejores combinaciones de colores textiles, ya que muchas veces a los clientes les gustan el brocado y la seda cruda. Estuve sobre ascuas, investigando y pensando en cómo aprovechar el capullo dañado para crear otros tipos de productos, el estiércol del gusano de seda para fertilizar las plantas y la pupa para elaborar hierbas medicinales, todos estos elementos han contribuido a aumentar el valor de los productos”, informó la artesana de élite.
Trabajar de día y de noche con gusanos de seda es una labor difícil, pero ha ayudado a la artesana Phan Thi Thuan a crear obras textiles singulares. En 2012, presentó oficialmente un producto disponible por primera vez en Vietnam: las mantas tejidas por gusanos de seda sin las manos de hilanderos. Habitualmente, los gusanos de seda comen las hojas de morera y luego forman capullos redondos, tras lo cual las personas toman ese capullo para convertirlo en hilos de seda dorados y luego tejen la tela como les guste, y todavía a día de hoy crear tela de seda es una tarea ardua. Al comprender a fondo los hábitos de vida de los gusanos de seda, Phan Thi Thuan logró controlarlos para que tejiesen un capullo plano, y a partir de estos hilos tejidos se formaban mantas y almohadas, ligeras como nubes, pero muy sólidas y duraderas.
Cuidando a decenas de miles de gusanos de seda, y trabajando arduamente para tejer sus propias mantas, la artesana Phan Thi Thuan ha llegado a generar ganancias de 3 mil millones de dongs (más de 128 mil dólares) al año, siendo la primera persona en Vietnam en estudiar cómo tejer telas de seda a partir de fibras de tallos de loto y crear así un producto que representa el alma vietnamita. Con sus ideas creativas y únicas, el Comité Central de la Asociación de Agricultores de Vietnam y el Ministerio de Industria y Comercio le otorgaron el primer galardón sexto Premio Nacional de Innovación Técnica de Agricultores 2015. En 2019, la seda de loto tuvo el honor de ser seleccionada por el Primer Ministro como un recuerdo de Vietnam en la Cumbre del G20 en Japón. Esta talentosa artesana también fue honrada por el Comité Popular de Hanói como una de los 9 ciudadanos de élite de la capital en 2021.
La artesana Phan Thi Thuan presenta una bufanda hecha de seda de fibras de loto. (Foto: toquoc.vn) |
Ahora, la aldea de Phung Xa recibe cada vez a más visitantes. Los telares de la fábrica de tejidos, antes cubiertos con lonas en silencio, ahora bullen con el sonido de lanzaderas. Como resultado, muchos tejedores de la aldea, como Do Huu Tin, tienen más motivación para seguir con la artesanía tradicional.
“No solo estamos inmiscuidos en las tareas del taller, sino que también los trabajadores de todo el distrito se involucran en la cría de gusanos de seda y la venta de los capullos. Aquí solo la señora Phan Thi Thuan persiste en preservar este oficio. Ella no solo ama su trabajo, sino que también es muy creativa. Puede hacer fibras naturales tan difíciles como el hilo de loto. En el pasado, los gusanos sólo producían el hilo de la seda, pero ahora ella los controla para que incluso tejan la manta”, afirmó Huu Tin.
Actualmente, la empresa de responsabilidad limitada de seda de morera e hilo My Duc dirigida por Phan Thi Thuan ha creado empleos para miles de trabajadores temporales y cada uno gana unos 4,5 millones de dongs (193 dólares) al mes. Según Vu Manh Hai, presidente de la Asociación de Artesanos Calificados de la ciudad de Hanói, a partir de los esfuerzos por revivir la artesanía tradicional, los hogares de la comuna de Phung Xa tuvieron los primeros éxitos con productos de seda de alta calidad. Este logro no solo ayuda a los habitantes locales a prosperar, sino que también contribuye a mantener la belleza del paisaje a lo largo del río Day.
“Estamos muy orgullosos de tener artesanos como Phan Thi Thuan. No solo ha tenido el mérito de crear productos únicos que no se han encontrado en ningún otro lugar, sino que también ha preservado la artesanía tradicional local”, manifestó Manh Hai.
A la edad de 70 años, la reconocida artesana Phan Thi Thuan aún no para de tejer, el paso del tiempo va dejando ya señales en su rostro, pero de su interior sigue brotando ese espíritu joven y creativo que nos ha regalado tan peculiares creaciones y ha influido positivamente en muchas generaciones. Todavía sigue inmersa en esta cultura basada en los gusanos de seda, lo que nos garantiza que el sonido de la lanzadera permanecerá por largo tiempo en su tierra natal, Phung Xa.